21 autos

Sinopsis

Año 2009. En una isla donde pocos pensaban que la mafia local pudiera ser tocada, una operación judicial pone en jaque a algunos de sus miembros más destacados. Las pruebas en contra son contundentes y la mente del joven emprendedor Luis Lleó, uno de los principales investigados, solo piensa en cómo destruirlas.

Año 2014. Ocurre lo impensable: 21 autos clave del procedimiento desaparecen de los juzgados. El juez habla de "operación quirúrgica ejecutada con un bisturí de precisión” porque sólo han desaparecido aquellos de los que no se dio testimonio a la Audiencia Provincial, como es el caso de la detención y entrada en prisión de la ex alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz.

Con los autos desaparecidos, la trama da un paso más allá. ¿Por qué limitarse a negar que son culpables pudiendo tratar de pringar a quienes se les enfrentan? ¿Por qué no inventar una historia que los presente como víctimas inocentes de un complot?

La maquinaria del poder se pone en marcha, pero la Justicia ha recibido un duro golpe. Si la mafia puede entrar en los juzgados, ¿en quién podemos confiar?

Crítica

El director de la película intentó rodearse de lo mejorcito del género gansteril para producir un filme creible, pero le salió el tiro por la culata. Algunas interpretaciones son un himno a la sobreactuación, como los articulos rocambolescos que escribe Chavanel para apoyar una disparatada teoría de la conspiración y algunas escenas aburren por lo previsible, como la detención bajo sobreaviso de María Isabel Déniz o los encuentros sombríos entre Felipe Fernández Camero y Juan Francisco Rosa. Eso sí, la escena del robo de los autos en el Juzgado pone los pelos de punta, y hubiese merecido por sí sola una nueva saga de Misión Imposible. Entre lo más reseñable de la cinta encontramos la impresionante actuación de Luis Lleó como empresario psicópata. No veíamos nada parecido desde la magistral interpretación de Christian Bale en American Psycho.

• < Previo
• Siguiente >