Buenos (des)propósitos 31. El superviviente

Impresiona, ¿verdad? Hay veces que una sola imagen explica mejor que mil palabras de dónde venimos y por qué estamos hoy como estamos. A comienzos de este siglo nos gobernaban las personas que aparecen en la foto. Vista ahora, quince años después, la imagen pone los pelos de punta. Reyes ya condenado y esperando nuevos juicios, Déniz y Leal imputados y calentando también el banquillo de los acusados, y otros que deben estar todavía rezándole a la virgen de Los Dolores por no haber sido pillados.

Algún día, algún investigador querrá realizar su tesis doctoral calculando cuánto dinero se llevaron y cuánto despilfarraron. De Reyes y Déniz tenemos muchos datos gracias a las investigaciones de la UCO. Pisos, coches, viajes, bolsos de lujo, relojes de lujo… al exalcalde de Yaiza ni siquiera le importó implicar a mujer e hijos y arriesgarles a que le preparen una celda familiar en Tahíche. Pero ellos continuaron la labor de los Honorios y los Dimas y contribuyeron a sentar las bases de lo que tenemos hoy.

Los hoteles ilegales de Playa Blanca y el expolio de sus zonas verdes. El puerto Marina Rubicón. El parque Islas Canarias. El pabellón de Argana. La sangría de los Centros Turísticos. Todo ocurrió en esa época y con estos protagonistas. Algunos de ellos ya están retirados de la circulación política y esperan la sentencia que confirme que robaron lo que no está escrito. Otros se han intentado reconvertir y aparecen ahora como firmes defensores del territorio, como si hubiesen podido olvidar sus responsabilidades en el crimen de Berrugo.

Y otro, allá escondido a la derecha de la foto con pose de primera comunión, lo dice todo con su cara. Quince años después, sigue repitiendo el mismo gesto, ese que parece decir “ustedes tranquilos que yo en realidad no estoy aquí”. Pero vaya que si está. Agarradito a la política como una garrapata y adicto al sillón como un yonqui del poder. Vicepresidente del Cabildo y asistenta personal de Pedro San Ginés, limpia como nadie los rastros de su pasado y forma un tándem perfecto con el presidente para poner la institución al servicio de sus jefes, aquellos para los que convocó un pleno en Tías a medianoche porque un campo de golf así lo merecía. Porque todos sabían y todos saben que él, superviviente nato, es uno de los nuestros.

• < Previo
• Siguiente >