Rosa acude al juzgado con toga y se sienta por error en el lugar del juez
“DISCULPEN, ES LA COSTUMBRE DE MANDAR”, SE DISCULPÓ
Ayer arrancó el primero de los juicios de Stratvs y lo hizo con una sonada sorpresa. Juan Francisco Rosa, imputado en el caso, hizo acto de presencia en el palacio de justicia vistiendo una toga y se sentó en el lugar del juez. A pesar del murmullo y de los continuos cuchicheos entre el resto de asistentes, al principio nadie se atrevió a decirle nada al empresario, que comenzó la vista con un “Bienvenidos a todos y gracias por venir a este evento organizado por la bodega Stratvs”.
Una vez aclarado el malentendido, Rosa se disculpó con los presentes y ordenó a Fabelo que pasara una bandeja con un surtido de quesos Finca de Uga y unas copas de vino para compensar el error. “Es la costumbre de mandar, no ha sido con mala intención, espero que les guste el enyesque”, se excusó el cacique. Ya reiniciada la vista fueron llamaron a declarar los primeros imputados, entre los que destacó José Francisco Reyes, que sorprendió a todos al acudir al juzgado sin su famosa tirita en la nariz. El ex alcalde de Yaiza, en esta ocasión, no se animó a confesar y optó por recuperar su estrategia “yo es que me vi obligado a firmar”, que tan buenos resultados le ha dado en otros casos.
Pero sin duda la estrella de la primera jornada fue el ex secretario del Ayuntamiento de Yaiza, Vicente Bartolomé Fuentes, quien volvió a incidir en que él “solo era el secretario” y reconoció que solo leyó los informes positivos de la bodega porque desde hace décadas viene desempeñando su labor basándose en una doctrina filosófica, el positivismo, que también es seguida por la alcaldesa y el resto de concejales del grupo de gobierno. “Bastante tiene uno que aguantar en la vida como para ponerse a leer informes negativos que lo único que hacen es envenenarte la sangre y el espíritu. Yo por principio solo me leo los informes positivos porque noto que así soy más feliz y veo las cosas con más optimismo. De hecho, mi cerebro me cambia directamente las palabras y donde pone “negativo” yo leo “jefatura”, dijo Fuentes.
En la sesión de hoy está previsto que declare en último lugar el propio Juan Francisco Rosa, que lleva meses recibiendo clases de dicción para causar buena impresión al juez y al fiscal. En los últimos días incluso consiguió decir correctamente “Yo financio un centro para personas con discapacidad intelectual”, que usará en vez de “yo le doy perras a un colegio de sunormalitos”, expresión que pronunció en una vista anterior. De momento, y tras serle rechazada nuevamente la pretensión de evitar el juicio, Rosa ha renunciado a casi todos sus peritos salvo uno: “Los demás pueden irse a casa, pero necesito que mi caniche Bruno se quede conmigo haciéndome compañía”, confesó el empresario.
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