San Ginés achaca ahora a “novias robadas en la juventud” la inquina que le tienen algunos periodistas
“YO SIEMPRE FUI EL LIGÓN Y ALGUNOS NO ME LO PERDONAN”
Pedro San Ginés ha vuelto a incendiar las redes sociales y no sociales con su último artículo de opinión en el que asegura que “la inquina y la persecución” a la que dice estar sometido por algunos periodistas de la isla tiene su origen en una serie de “novias robadas en la juventud” a muchos de ellos. “Yo siempre fui el ligón, el malote del grupo, el chico duro de Titerroy, y algunos, a pesar de los años que han pasado, no se lo perdonan a esta Presidencia”, dijo San Ginés.
En su extenso e intenso artículo, San Ginés habla de las “peligrosas rubias de bote”, las “misteriosas viudas de luto”, la “intrépida cholula argentina”, la “reina de los bares del puerto” y las “casquivanas novias de nadie”, mujeres a quienes conquistó con su arrebatador encanto varonil causando un dolor “insufrible e inolvidable en muchos de quienes hoy me critican sin piedad. He aquí la explicación de tanta rabia contra mí”.
“Esta Presidencia resistirá los embates de la envidia y la inquina de esos plumillas porque tengo testosterona como para llenar diez containers. Eso sí, les quiero dejar claro a todos esos miserables que se atreven a criticarme que mucho ojito conmigo, que conservo todo mi potencial psico-sexual y mi tremendo sexappeal como para arrebatarles incluso a sus parejas actuales con solo proponérmelo. Saben que puedo hacerlo y que esta Presidencia va muy en serio con sus advertencias”, dijo San Ginés justo antes de ponerse a aullar como un lobo.
En previsión de que San Ginés cumpla su amenazas, la Dirección Insular de la Administración del Estado ha establecido en la isla un toque de queda por el que las mujeres no podrán permanecer solas en la calle después de las siete de la tarde. “En el estado en que se encuentra la Presidencia, no podemos garantizar la seguridad en las calles, por lo que pedimos a la población que tome todas las medidas de seguridad necesarias. Nadie está a salvo del poder de seducción de San Ginés y todas las precauciones son pocas”, ha trasladado a la opinión pública el delegado del gobierno.
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