Quince kilos de psicotrópicos hallados en la celda de Dimas podrían ser la explicación de su última carta

“¡SÁQUENME DE AQUÍ! ¡SOY DIMAS! ¡SOY EL REY!”, DICE DIMAS EN SU CARTA

Quince kilos de sustancias psicotrópicas han sido encontradas en la celda de Dimas Martín en Tahíche, y podrían ser la causa de la carta que el líder histórico del PIL ha remitido a los medios de comunicación de la isla. El Agitador ha tenido acceso al documento, y este es el contenido íntegro de la carta:

¡AY GLADYS, QUE TAMBIÉN TE TRINCARON!

Mis siete condenas firmes son como las siete plagas bíblicas. Pero si algo me reconforta es ver a mis sucesores siguiendo mi camino. Querida Gladys, no sabes cuánto te entiendo. Tú sólo quisiste ayudar a Juan Francisco con su bodega y caíste presa, como yo tantas veces, de esos jueces y fiscales caníbales que vienen a la isla a robarnos el trabajo y el futuro. ¡Ay Gladys, que también te trincaron! Nadie mejor que yo te entiende Gladys, porque yo te enseñé todo lo que sabes, porque gracias a mí llegaste a ser lo que eres, porque compartimos el mismo ADN. Pero no eres la única.

Quiero recordar a otros que han logrado continuar con mi legado. Hombres fieles y tenaces como Luis Arráez, que sobrevive contra viento y marea manejando los dineros de ese Cabildo. ¡Grande Luis! No es fácil tener ese temple cementero que tú tienes para mantenerte en la política después de tantos años compartidos conmigo en el PIL. ¡Los tienes bien puestos! Otros, aunque no fueron discípulos directos míos, han sabido seguir mi trayectoria. Pedro San Ginés, ese caballero que supo aprender como nadie mis mañas, capaz de hacer lo mismo que yo pero sin que se dé cuenta, asaltador de desaladoras, señor de los siete reinos, padre de tragones.

Lanzarote, históricamente, ha sido tierra de injusticias y caciques. ¡Que lo digo en serio, joder! Que yo he criado y amamantado a muchos de ellos, y otras veces ellos me protegieron a mí, como cuando Juan Francisco me contrató para que me dieran el tercer grado. ¡Eso sí que es un hombre que se viste por los pies! ¡Qué gran equipo hacíamos! ¡Y cómo echo de menos mandar y engañar a los agricultores! ¡Porque yo soy Dimas y siempre lo seré! ¡El Dios de Lanzarote! ¡Adorado por todos! ¡Temido por todos! ¡Encerrado por culpa de un complot infame de ecologistas y gentes de mal vivir! ¡Por culpa de la inseguridad jurídica creada por tanta condena contra gente honrada como yo! Vaya, se me está haciendo tarde, tengo besamanos en el módulo 2 y a mis compañeros no les gusta que me retrase. Bueno, pues eso, que viva Gladys, que viva Pedro, que viva Juan Francisco, y hasta la victoria siempre. Porque víctima nací y víctima seré siempre. Saludos a mis testaferros, os llevo en el corazón, y a seguir calladitos.

P.D. Se me están acabando las pirulas y las lebritas. Esto no hay quien lo levante. Tres cajas, Fabián, urgente.

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