De la famosa portada del Lamelot de Agustín de la Hoz (la de la esquina inferior derecha) se cumplieron en febrero 21 años.
En el interior de aquel número, el Colilla era capaz de decir cosas como que “sería de locos tocar los vestigios históricos de la zona de Papagayo”, para años después defender a capa y espada las obras del puerto deportivo Rubina Maricón, y otros hoteles, en esa misma zona.
Lo peor no es que el Lamelot haya terminado sucumbiendo a los encantos del “progreso”, el poder y el dinero, sino que trate de vendernos la moto de que el camino a seguir es justo el mismo contra el que lucharon quienes construyeron hace años el prestigio de la desprestigiada revista.
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