El fantoche de la noche llega a Lanzarote

Ante la avalancha de amarillismo en los medios de comunicación, lo que antes eran cuentistas y vividores del cotilleo han logrado ya profesionalizar la desvergüenza y prostituir el periodismo.

Es el caso de Alejandro Glamourales, más conocido como El Fantoche de la Noche, que ha aterrizado en Lanzarote para expandir su negocio de blanqueo de trapos sucios de empresarios a golpe de papel cuché. Como no podía ser de otra manera, el panfleto elegido ha sido el Lamelot.

Y es que la historia no puede ser más simple. Imagine que es usted propietario de una serie de hoteles ilegales y que necesita meter “presión social” para evitar que se ejecuten las sentencias judiciales que ordenan su derribo. Nada más fácil que contratar al Fantoche de la Noche, quien gracias a sus contactos con famosetes se encargará de organizar fiestas llenas de glamour, y de que su establecimiento aparezca ante los ojos de los lectores de las revistas de sociedad como el novamás de lo chic, lo fashion y lo cool.

Y claro, la duda flota en el aire: las nauseabundas crónicas de Glamourales en La Gaceta de Canarias o Lamelot, ¿son simples opiniones de un amante de las fiestas o forman parte de las actividades de su negocio de “promoción de personas y empresas”? A ver si los lectores lo adivinan

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