¿Fumas, inglés?

Las declaraciones del concejal del PP en Teguise, Roger Deign (el apellido se debe pronunciar como el “Dei” de Opus Dei) son de esas que retratan a la perfección la hipocresía de muchos con el tema de la inmigración. El mismo tío que, al poco de tomar posesión de su acta de concejal, manifestó que “[los extranjeros] somos el 40% de la población y tenemos mucho que aportar. Debemos demostrar a la población local que no somos bichos raros” se salió de madre la semana pasada cuando se debatió en el Pleno el asunto del centro de inmigrantes que parece ser que construirán junto a la cárcel.

A los futuros inmigrantes del centro los llamó muertos de hambre, dijo que traerían “enfermedades tropicales” y que sería perjudicial para el turismo porque “desde el hoyo 14 del campo de golf podrá verse el centro”. Eso sí, al día siguiente pidió disculpas por “lo desafortunadas” de sus declaraciones, y sólo le faltó jurar que no diría más lo que pensaba, al menos delante de periodistas.

No está nada mal, para tratarse de las declaraciones de un inmigrante, aunque sea de Clase A. Sólo le faltó decir que el cupo de inmigrantes se cerró justo detrás de él, y que para ser aceptable en esta vida hay que llevar camisa de manga larga (a ser posible de rayas), chaqueta y corbata. Y llegar en avión, nada de esa manía que tienen algunos de venir en patera, con lo incómodo y poco glamuroso que es.

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