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El pueblo estaba consternado por el fallecimiento de uno de sus vecinos más queridos y el tanatorio estaba lleno a rebosar. Cientos de personas se agolpaban para darle el último adiós y mostrar sus respetos a la familia del difunto. Y en ese momento llegó él. Camisa blanca, corbata azul, rostro escuálido... Pedro San Ginés saluda levemente a los presentes y estrecha la mano a algunos familiares. De pronto, se fija en una pila de bloques como de un metro de alto que esperan para ser utilizados en las obras de reforma del muro del tanatorio. Un compañero de partido le mira como diciéndole “ni se te ocurra”, pero Pedro lo vio claro. Se subió a la pila de bloques y dijo: “Señoras y señores, me gustaría dedicarles unas palabras”.


La gente se miraba desconcertada. “No se atreverá a...”. “No creo que sea capaz de...”. “¿Lo va a volver a hacer, como en los Premios Haría?”. Y así fue. San Ginés empezó a hablar.

“Buenas tardes a todos. En primer lugar quiero compartir con ustedes el pesar por la repentina pérdida de uno de nuestros vecinos más destacados. Sin él, la historia de este pueblo hubiese sido bien diferente, como bien diferente hubiese sido la historia de esta isla sin mi paso por la presidencia del Cabildo y bien diferente sería, pero en el mal sentido, si fuera gobernada algún día por los bolivarianos radicales. Los Centros Turísticos están más saneados que nunca, hemos alcanzado niveles estratosféricos de excelencia turística, hemos puesto a Lanzarote en el mapa mundial gracias al museo submarino... seguro que nuestro querido amigo fallecido, allá desde el cielo, está viendo una isla más brillante y más reluciente gracias a mi impecable gestión”.

Algunas personas comenzaron a marcharse, avergonzados. Otros prefirieron quedarse para ver hasta dónde era capaz de llegar el presidente. La familia lloraba con mayor intensidad.

“Se nos ha marchado una gran persona después de una larga enfermedad. Una enfermedad que fue tratada convenientemente gracias a los esfuerzos que ha hecho mi grupo de gobierno para gestionar de forma exquisita el hospital insular. Puede que hayan leído o escuchado algunos rumores sobre unos pagos irregulares a empresas farmacéuticas, y quiero que les quede muy claro que, si en algún momento he podido cometer algún error, ha sido siempre pensando en el bienestar de todos ustedes. No quiero que piensen que estoy queriendo utilizar este momento de dolor con fines partidistas, pero la verdad es la que es y está por encima del bien y del mal, de la vida y de la muerte. Como dijo Gandhi, mi alma gemela, 'si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel'. Yo quiero pensar que hay otra vida más allá de esta, y que en esa vida, en ese otro mundo más allá de la frontera de los mortales, también gobierna Coalición Canaria para beneplácito y disfrute de todos nuestros difuntos”.

En este punto del discurso algunas señoras comenzaron a tener arcadas y otras buscaban un rincón donde vomitar. El estupor era generalizado. Muchos hombres se pellizcaban para cerciorarse de que no estaban soñando. Compañeros del presidente le hacían el gesto de las tijeras con los dedos para que acabara de una vez con aquel espectáculo.

“Pero no quiero aburrirles hoy con largos discursos”, continuó San Ginés, “ni contarles batallas que no vienen a cuento. Solo decirles, para terminar, que soy creyente, que creo en Jesús, y que creo que comparto muchas cosas con él. Los dos hemos hecho cosas muy buenas, incluso algún milagro, como los que yo hice salvando Inalsa y salvando La Geria, pero al mismo tiempo ambos fuimos atacados e insultados de forma implacable por parte de una parte de la sociedad que aún no está preparada para entender nuestro mensaje. Dentro de muchos años, cuando el ser humano haya evolucionado hasta el punto de ser capaz de comprenderme, se celebrarán ritos en mi nombre y el Sanginesismo será religión oficial en esta tierra. Tiempo al tiempo. Que Dios les bendiga. O mejor aún: yo les bendigo”.

 

 

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Comentarios  

 
#1 Jose David 01-07-2016 15:10
Esto no puede ser verdad?
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#2 Despistado 01-07-2016 15:59
Pero… quién se murió?. Alguien conocido?
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#3 Tato 01-07-2016 19:54
Pedro con su discurso en jameos logro cabrear a mas de 200 vecinos que ni le votaron a Marci dos dias despues.

Asi les va

CC ya esta renovada estos son sus principios si no te gustan tengo otros
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#4 Jordán 01-07-2016 22:41
Y el muerto siguió muerto?
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#5 Anonadado 02-07-2016 12:42
YO estuve en el entierro y fue lamentable a ver cuando le ensañan modales a este señor... la familia no se lo podía creer 
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#6 Agapito 02-07-2016 16:28
Pedro y su funestas intervenciones, en el Charco, En Los jameos, en Los Plenos.

Gracias al agitador ya sabemos donde pedro enchufo a la nueva novia.

Esta nos saldra mas barata qiue la del piso.
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