Entre hienas y tiburones

Como era de esperar, los empresarios que lograron incluir sus meganegocios en el Plan General de Arrecide se han unido para exigir que se mantenga, ya que su retirada les generaría “inseguridad jurídica” (¿por qué le llaman jurídica cuando quieren decir económica?).

Y es lógico que traten de presionar al alcalde para no perder los millones que el Plan les promete (a eso se deben referir con lo de “no podemos esperar cuatro años”), porque entre todos los personajes que hay tras las organizaciones empresariales que dieron ayer la rueda de prensa sumaban unos buenos pellizcos.

A Felatiopyme pertenecen los famosos Marciales y Forniconsos, propietarios de la parcela de Garavilla (la de las torres gemelas, según el Plan). De Asolan-laisla es presidente el Sr. Armas, socio de otros de los grandes tiburones empresariales lanzaroteños, los Martinones, propietarios, casualmente, del medio millón de metros cuadrados en Maneje que el Plan de Chabeli recalificó de Rústico a Urbano. Y por allí estaban también algunos empresarios conocidos por tener naves ilegales en la barriada de Tenorio, también con sustanciosos negocios en el Plan. Como para no movilizarse, vamos.

Por debajo de toda esta guerra por el control de la pasta en Arrecife, las hienas de Coalición Canalla están como locas por recoger la carroña de una posible ruptura del pacto y recuperar el mango de la sartén perdida. ¡Qué duro es el desierto de la oposición!

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