Este fin de semana se celebra la tradicional e incomparable Ron-mería a Mancha Blanca (Tinajo), también conocida o rebautizada como Carnaval de Verano, con todo el mundo revestido de ron-mero, vasito en mano.
En contra de lo que pudiera parecer, la Ron-mería de Los Dolores se hace en honor de la Virgen del mismo apellido, no del presentador de la misma, Francisco Nosé Tabarro, ese hombre que atesora el preciado don de la ubicuidad, como Dios o como la propia Virgen, porque es capaz de presentar al mismo tiempo, a la misma hora y en distintos sitios muy distantes entre sí, un certamen de belleza incomparable, un festival folklórico incomparable, un concurso musical incomparable o cualquier otra cosa incomparable en un marco siempre incomparable (aunque el marco sea invariablemente el mismo todos los años, como el Recinto Ferial de Arrecife, que sólo es comparable al propio Recinto Ferial de Arrecife y a nada más en el resto del mundo, por suerte para el resto del mundo).
Para esta edición de 2008, el alcalde de Tinajo ya ha adelantado que acudirán hasta Mancha Blanca, exactamente, ciento ochenta mil quinientos siete ron-meros y medio (el medio es el propio Suso Micro-Machine, cuya altura física es muy similar a su altura política: pequeñita). Todos gozarán con Los Dolores (de cabeza) que les brindará, en un marco incomparable, Francisco Nosé Tabarro. Que les sea leve… y que Dios los perdone, porque no saben lo que hacen.
P.D. Ante el aluvión de e-mails preguntándonos si la viñeta del miércoles era un fotomontaje, la respuesta es NO. La fotografía fue publicada en laprovincia.es y no hizo falta tocar nada, por más que parezca lo contrario. Rita es así.