Y seguimos con los humoristas. Después del éxito de Tip y Coll en “Déjate de Rubiconadas”, nos llega el último grito en humor negro: Cándido Vieira, haciendo chistes corrosivos sobre el gasto público en tiempos de crisis.
Haciendo gala de un sarcasmo refinado y neoliberal con un toque populista, Cándido Vieira está tratando de convencernos de que el concierto de Alejandro Sanz de los próximos Sangineles (meses antes de las elecciones locales) es, en realidad, una “iniciativa de fomento de empleo”, ya que van a contratar a 74 personas con el dinero de la recaudación del concierto, y que el milagro será posible gracias a “un concepto moderno, el win to win” (no se rían, coño, que esto lo dijo todo serio el tío).
Lo advertimos: si los políticos se empeñan en hacer nuestro trabajo, los denunciaremos por competencia desleal.