Comienza el circo pre-electoral en unos comicios que estarán marcados inevitablemente por el escándalo de los casos Unión y Jable. Y parece que uno de los mandamases del empresariado local, Eduardo Spínola, se ha cansado de manejar marionetas y se está pensando dar el salto y hacer los negocios directamente desde el poder político.
Como no podía ser de otra manera en quien está acostumbrado al ordeno y mando, donde mejor podía caer era en el PIL, esa organización mafiosa también llamada partido político que anda buscando candidatos tras el efecto devastador que tuvo la Justicia en esta legislatura.
Dos formas parecidas de entender la política y los negocios podrían darse la mano en mayo de 2011 para seguir haciendo lo que mejor saben.
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