La candidata del Partido Popular al Parlamento y Cabildo, Ástrid Pérez, ha decidido finalmente querellarse contra su propio partido por sustituir su imagen en la propaganda electoral por la de otra mujer “que no conozco de nada”, comentó.
A pocos días de la cita electoral, la candidata popular ha confesado que hasta el pasado viernes no se había percatado de esta circunstancia porque “confiaba en mis compañeros”, pero que a partir de ahora va a tener más cuidado con las amistades que elija. “Es una vergüenza se mire por donde se mire”, añadió Ástrid Pérez, “al principio pensé que se trataba de la típica broma electoral, pero cuando vi que esa señora no se parece en nada a mí supe que lo hicieron por maldad. Ya no se puede confiar en nadie, aunque suponga renegar de mi eslogan”.
Por su parte, la dirección nacional del Partido Popular ha emitido un comunicado en el que informa que se trata de una “estrategia electoral” muy utilizada en aquellos casos en los que algún candidato genere aversión a una parte significativa de la población. Además, según el escrito remitido, “el PP lleva en su mismo nombre que son una formación popular, y que por tanto cualquier miembro del pueblo tiene derecho a ser parte de su publicidad”.
Según ha podido conocer este medio, la mujer que aparece en los carteles es María Antonia Camps Ciruela, sobrina segunda del presidente valenciano que pretende introducirse en el mundo de la moda y la publicidad a través de este singular sistema. “Lo hablé con mi tío y me transmitió mucha confianza para mi nueva singladura profesional. Me dijo que me quería un huevo, así que supe que se iba a tomar en serio lo de ayudarme”, señaló María Antonia.