El pasado mes de agosto, la consejera de Bienestar Social, Vivienda y Deportes del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, anunció el desbloqueo del proyecto del Centro de Atención a Enfermos de Alzheimer, que iba a construirse en Tahíche.
Sin embargo, pocas semanas después, al ser preguntada por la marcha del proyecto, la consejera contestó que “no sabía de qué le estaban hablando” y acusó al periodista de “tratar de liarla”.
Al parecer, este fenómeno no es exclusivo de Canarias y se está repitiendo con relativa frecuencia entre buena parte de las consejeras y consejeros de Asuntos Sociales del país, y puede tener relación con la reforma de la Constitución y los esperados recortes sociales que ya se han ejecutado en algunas comunidades.
De hecho, según la opinión de algunos expertos consultados, la situación es tan grave que se está estudiando la creación de módulos específicos para representantes públicos en los Centros de Alzheimer ante la amenaza de una amnesia generalizada sobre todo lo prometido durante la campaña electoral del pasado mayo.