Ellos a lo suyo

La federación de empresas turísticas Aetur, a través de un comunicado firmado por su presidente Victoriano Elvira, ha defendido que Lanzarote sea candidata para su declaración como “Patrimonio Mundial de los Empresarios”. Este reconocimiento es entregado por la UNESCO a aquellas zonas que “apuesten firmemente por priorizar el negocio privado sobre el disfrute público”.

Para Elvira, que hace unos días defendió que se acotara la zona de bañistas de Famara para beneficiar a las empresas de deportes acuáticos, “este galardón está hecho a la medida de esta isla y de nuestra cultura empresarial”.

Eso sí, para el presidente de Aetur los conejeros tendrían que “ponerse las pilas” para poder optar al premio, y apuntó como posibles esfuerzos a realizar “la privatización definitiva y completa de la costa, la obligatoriedad de que cada municipio cuente con, al menos, 10 campos de golf, y un diezmo obligatorio a pagar por cada lanzaroteño que se ingresaría en una cuenta en Suiza para paliar la crisis de los empresarios turísticos, que lo están pasando muy mal viendo cómo decrecen sus beneficios”.

Además, Elvira considera que esta distinción serviría también para dejar claro “a los perroflautas del 15-M” que los ciudadanos “sí son mercancías en manos de políticos y empresarios”, y que sería un potente imán para nuevos inversores que verían Lanzarote “aún más como una especie de paraíso”.

La consejera de Turismo del Cabildo de Lanzarote, Ástrid Pérez, ha valorado la propuesta como “muy interesante”, y ha anunciado la creación de una comisión de trabajo para estudiarla. Según Pérez, “la idea encaja a la perfección con el programa ideológico del Partido Popular, por lo que trataremos la iniciativa con mucho cariño”.

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