Pedro Lemes se levantó el pasado domingo en el barrio arrecifeño de Argana y escuchó como tantos otros la noticia del rescate a los bancos españoles de hasta 100.000 millones de euros. Gran aficionado a las matemáticas desde su infancia en el colegio Sanjurjo Maneje, a Pedro le dio por hacer la división: 100.000 millones entre 40 millones de españoles mayores de edad. Resultado, 2,5 millones de euros por persona.
Justo después, Pedro pensó en la posibilidad de que ese mismo dinero fuese a parar a manos de los 40 millones de españoles mayores de edad con la condición de ingresarlo en los bancos y de poder utilizar solo un 1% al año, es decir, 25.000 euros (unos 2.000 euros al mes). El 99% restante podría ser utilizado por los bancos para sanear su situación y seguir ofreciendo créditos a las empresas.
Lo vio tan claro que decidió escribir un email al Eurogrupo ofreciéndoles gratis la idea y pidiéndoles que la pusieran en marcha. La respuesta no tardó en llegarle: “Estimado señor Lemes. Muchas gracias por su propuesta. Tras estudiarla detenidamente, hemos llegado a la conclusión de que es un poco utópica y hasta peligrosa, en la medida en que podría dejar al descubierto la realidad de que la gente podría incluso vivir sin trabajar toda su vida con el dinero que tienen amasado las compañías financieras y la propia Unión Europea. Como usted comprenderá, una población así tendría tiempo de pensar y pondría en riesgo nuestra posición. Atentamente, Angela Merkel”.