Sede del Gobierno de Canarias. 22 de febrero de 2016. Reunidos los miembros del consejo de gobierno. Entra Fernando Clavijo.
- ¡Todo el mundo a por el suelo, coño!
- ¡Joder, qué susto! ¡Joío personaje este!
- Nieves Lady, te tengo dicho que cuides ese lenguaje.
- Sí, claro, como el señorito es presidente hay que tratarlo con cariño, ¡joío mochilero!
- Bueno, saben para qué estamos aquí hoy, ¿verdad?
- Que sí, pesao, para aprobar el anteproyecto de la ley del suelo.
- Eso puede parecer a simple vista, pero es mucho más que eso.
- ¿Cómo que más que eso? No me estés asustando.
- Que no, Patricia, lo que digo es que habrá un antes y un después de esta ley en Canarias.
- Sobre todo va a haber un después, creo yo, y menudo después, a ver cómo se lo explicamos a nuestra gente.
- Con tu sonrisa y tu simpatía seguro que los convences a todos, mujer.
- Sí, claro. A ver, cuenta de qué va al menos. Es que no he tenido tiempo de leerme nada.
- Bueno, básicamente y resumiendo mucho: les pasamos las competencias de aprobar el planeamiento a los ayuntamientos, nos cargamos de facto la COTMAC y permitimos construir donde el dinero quiera siempre que genere empleo. ¿Qué les parece?
- Estás de coña, ¿no?
- No. Pero lo vamos a vender como que es una ley que simplifica las anteriores y va a suponer un motor para la recuperación económica.
- Fernando, nos van a matar. Si hasta permitimos uso residencial e industrial en suelo rústico.
- Sí, bueno, pero solo en casos excepcionales, cuando sean de interés público o social.
- O sea, cuando nos dé la gana.
- Básicamente sí. Por eso decía que va a ser una revolución.
- ¿Y lo de Paulino?
- Diremos que está rascado porque echa de menos el sillón. No es preocupante.
- No sé, Fernando, yo creo que tendríamos que cuidar al menos las formas.
- ¿En qué sentido?
- ¿Te parece normal aprobar precisamente hoy el anteproyecto?
- ¿Qué pasa? Ni que fuera martes y trece.
- No, es martes y 22. ¡22 de febrero, Fernando!
- ¿Y qué? ¿Qué problema hay?
- Nada, que entre el contenido de la ley y el día en que lo aprobamos, después no te quejes si te dicen que el 22F será recordado como el día del Golpe de Clavijo.
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