La mayoría de los presentes no entendió ni papa, pero el nuevo dios del arte conejero, Juan God-art, lanzó su pregón sanginelero a modo de discurso de aceptación del Nobel y se quedó más ancho que Pancho.
Y es que God-art ya puede ser considerado un artista universal, por lo bien que se mueve en el universo político. Lo mismo le pasa el brazo al Tarántula (para proyectitos de microurbanismo y la cancela del Islote del Amor) que le manda un guiño a Chabeli (para colocar esculturas) como le hace una carantoña al alcalde Pérez Nicotinilla (ay, esas maretas). Para montártelo bien en el mundo del arte hay que tener amigos hasta en el infierno, dice el ABC del artista moderno.
Al mismo tiempo, para tratar de salvar un poco la cara y sentirse un artista reivindicativo y rebelde, Juan God-art tuvo la “osadía” durante el pregón de tirarle de las orejas a los políticos con aquello de que se necesitan instituciones “que no estén sometidas a los cuatro de siempre”. Después de verle haciendo campaña con tanto cuatrero/a, la verdad es que suena a coña marinera. A coña del Charco, para ser exactos.
P.D. ¿O será que va a ser cierto eso de que el arte es un mundo de sinvergüenzas? (pincha AQUÍ para ver el video que lo demuestra).