A este paso, no tardaremos en descubrir que Soria tiene un amigo al que le compra los trajes y que le quiere un huevo, y es que el PP en Canarias está demostrando que aspira a imitar a los más grandes corruptos de su partido a nivel nacional.
Un contrato sanitario por valor de 125 millones de euros unos firmado unos días antes de abandonar el Gobierno de Canarias es otra de esas casualidades color salmón a las que nos tienen acostumbrados el señor de la derecha canaria. Con la crisis que hay y la cercanía de las elecciones, cualquier ayudita económica parece ser poca.
Una tropelía más, hasta que recupere su sillón en mayo de 2011 después del paripé pre-electoral de la “ruptura” con Paulino.