Al conocerse que el Ayuntamiento de Arrecife renunció a una subvención de 42.000 euros del Gobierno de Canarias para ayudas familiares, esa gran profesional de la política conejera llamada Emilia Perdomo manifestó que “es una nimiedad centrarse en una subvención, que además solo iba a suponer un mes de ayuda”. Seguro que esas familias pueden sobrevivir perfectamente sin esa ayuda que con tanto desparpajo rechaza la empleada de Dimas.
Y hace unos meses, tras ser detenida por el Caso Unión, esa otra histórica subsidiada de la mafia pilera llamada Mª José Docal no tuvo reparos en afirmar algo así como “niego el cohecho que se me imputa, y además es nimio”.
Esa parece ser la estrategia de los desvergonzados militantes del PIL: negarlo todo mientras los votos aguanten. Un nimio favor a la limpieza democrática en la isla.