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Creado en 10 Mayo 2010 0 Comentarios

Berlusconi en Lamelot

lamelotjfr

Pregunta nº 1 del manual del buen farsante. ¿Qué hacer cuando te pillan? Negarlo todo y decir que existe un complot contra ti. Lo han hecho todos los grandes macarras de la isla, desde Dimas a Felipil Fernández Camelo, y ahora le tocó el turno a John Francis Rose, que aprovechó tener revista propia para hacerse una entrevista a sí mismo y presentarse a la sociedad como un pobre hombre perseguido.

La foto de la portada es enternecedora, pero reveladora al mismo tiempo. Con un parecido más que sorprendente a Silvio Berlusconi (seguro que ni se han dado cuenta del cambio en la foto), John Francis Rose se agarra como una lapa a un hombre mayor, en lo que se suponía que debía ser un abrazo de ese aliento y cariño que dice sentir de los conejeros. Y no negamos que haya gente que sienta eso por él. Con tanto dinero, debe haber hecho muchos favores desde su puesto de máximo cacique insular. Pero la foto no engaña, y él, a estas alturas, tampoco.

En su propia entrevista, John Francis dice que su honorabilidad quedará limpia cuando se levante el secreto de sumario, pero se equivoca. Su honorabilidad hace tiempo que la perdió, desde que le dio por construir hoteles, puertos deportivos y campos de golf donde le salía de la entrepierna, en una isla que ya no quería crecer más. Desde que compró su revista y su tele y conviertió a un puñado de periodistas en voceros defensores de sus negocios. Desde que se le fue la olla y creyó que esta isla era su cortijo.

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